Usa el calor relajante de un baño de parafina para revitalizar al instante la piel seca y áspera de las manos, los codos y los talones. Tus manos se sumergen en parafina líquida caliente. La parafina proporciona un tratamiento hidratante y acondicionador profundo para la piel de tus manos y las uñas y cutículas. Luego, la parafina se endurece ligeramente en tu piel y se quita después de unos minutos.
Asegúrate de no tener cortaduras o áreas sensibles. Quítate las alhajas y enrolla las mangas largas o las piernas de los pantalones. Lávate bien las manos, los pies o los codos.
Ponte un poco de parafina en el interior de la muñeca. Debe sentirse caliente, pero no debe molestar. No metas la mano, el pie o el codo en la parafina si está demasiado caliente.
Separa los dedos y sumerge lentamente la mano o el pie en la parafina. También mete los codos lentamente.
Sin dejar de mantener los dedos abiertos, saca rápidamente la mano, el pie o el codo. Espera entre 3 y 5 segundos hasta que la parafina deje de verse húmeda, luego vuelve a sumergir y repite el proceso hasta que se hayan formado 3 a 5 capas.
Sumerge a la misma profundidad cada vez, para que la orilla del "guante" de parafina se espese uniformemente.
Envuelve la mano, el pie o el codo en un papel film/plástico doméstico común (no incluido) y relájate durante 10 a 15 minutos mientras la parafina libera el calor para suavizar y aliviar la piel.
Cuando dejes de sentir calor, quita el papel film/plástico y deséchalo.
Mueve los dedos para desprender la parafina y despégala desde la muñeca o el talón hacia abajo, como un guante.
Si solo una persona usará el baño, vuelve a poner la parafina en el tazón hasta el próximo uso. Coloca la tapa, apaga la unidad, desenchufa y espera a que el tazón y la parafina se enfríen antes de guardarlas.
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