Cómo tener una rutina de limpieza profunda para una piel radiante
Ya sea que tengas piel normal, seca, grasa o mixta, se beneficiará de una rutina de limpieza que afloje y elimine suavemente la suciedad, el maquillaje y el exceso de grasa.
El mercado mundial del cuidado de la piel se ha convertido en una industria de más de $100 mil millones en los últimos años. Las lociones, pociones, soluciones caseras y casi milagros que podrían reparar, reafirmar y refrescar nuestra piel siguen fascinando a los consumidores de todo el mundo.
Con precios que van desde el costo de un frasco de aceite de coco hasta productos impagables con el sueldo con ingredientes impronunciables, navegar por el pasillo del cuidado de la piel puede ser confuso. Probablemente te estés preguntando cuál es la mejor manera de invertir en la salud y la belleza de tu piel.
La buena noticia es que muchos dermatólogos están de acuerdo en que puedes mejorar y proteger tu piel sin necesidad de tener una cuenta bancaria al estilo de las celebridades. Su consejo generalmente comienza con un régimen de sentido común:
- Previene el daño solar: usa un protector solar de amplio espectro que bloquee los rayos UVA y UVB.
- Nutre desde adentro: mantente hidratada y lleva una dieta saludable.
- Evita: fumar.
- Invierte en: un humectante creado para tu tipo de piel.
- Recuerda: una piel excelente comienza con un estilo de vida saludable y una limpieza profunda.
En serio. ¿Qué tan limpia está tu piel?
Como primera defensa contra muchas toxinas, partículas en el aire y cualquier otra cosa que esté volando, nuestra piel entra en contacto con una variedad de elementos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Dependiendo de nuestro estado bioquímico, nuestras glándulas sebáceas pueden trabajar horas extras para aumentar los aceites naturales que lubrican y protegen la piel. Las células de la capa externa de la dermis se reemplazan constantemente. Los niveles de temperatura y humedad pueden hacernos temblar o sudar. En otras palabras, nuestra piel trabaja arduamente y no es de extrañar que los profesionales quieran que prestemos atención a su limpieza.
Comienza por limpiar tu piel antes de aplicarte el protector solar y la crema hidratante cada mañana. Cuando llegue la hora de acostarte, elimina la arena y la mugre del día para evitar problemas futuros. Si usas maquillaje, tienes trabajo adicional que hacer.
Prueba este experimento para ver qué tan bien está funcionando tu rutina:
- Al final del día, lávate la cara como lo haces normalmente.
- Con un paño de limpieza facial o una toalla blanca, limpia suavemente la mejilla o la frente.
- Si ves suciedad o residuos de maquillaje en el paño, tienes evidencia de que tu piel no está tan limpia como debería.
Prueba la limpieza "sónica"
Los cepillos sónicos o giratorios utilizados junto con el limpiador pueden ayudar a eliminar la suciedad y los cosméticos atrapados. Estos dispositivos portátiles suelen tener cepillos desmontables diseñados para tu tipo de piel. Ya sea que tengas piel áspera, piel grasa, piel normal o piel seca y sensible, podrás encontrar un cepillo adecuado para ti. Muchos fabricantes también ofrecen cabezales para usar en el cuerpo, lo que brinda beneficios de pies a cabeza.
La tecnología sónica proporciona oscilaciones suaves para obtener resultados potentes. De hecho, las pruebas clínicas muestran que los cepillos sónicos pueden eliminar más grasa y suciedad de la superficie que los limpiadores solos, minimizar el aspecto de los poros y reducir el enrojecimiento.* Además, tu piel obtiene una exfoliación suave y está lista para humectarse después de una breve sesión con tu cepillo sónico.
* Mira los resultados de las pruebas clínicas independientes y los resultados de las encuestas de consumidores al usar la solución de limpieza sónica de la piel True Glow® de Conair.
Dale a tus poros un poco de atención adicional
Incluso si tienes poros virtualmente invisibles, y especialmente si tienes problemas para ocultar los poros dilatados, un tratamiento de vapor suave puede ayudar a eliminar las impurezas que permanecen dentro.
El vapor abre los poros y elimina suavemente la grasa, la suciedad y los residuos de cosméticos. Estos se pueden lavar con un limpiador, revelando una piel verdaderamente inmaculada. El vapor le aporta hidratación a tu rostro y puede mejorar su tono y elasticidad.
Cuando hayas terminado de vaporizar y limpiar, asegúrate de cerrar los poros con un chorrito de agua fría. Algunos vaporizadores faciales brindan una configuración de rocío frío para enfriar y cerrar suavemente los poros y brindar tiempo adicional para la hidratación.
Conoce tu tipo de piel (puede que no sea el que piensas)
Las estaciones, las hormonas, los entornos, la edad y casi todo lo que te hace ser tú misma pueden afectar tu piel. Esto significa que a medida que experimentas la vida, los climas y los microclimas, el contenido de agua, el contenido de aceite y el nivel de sensibilidad de tu piel pueden cambiar. Lo más probable es que tu tipo de piel no sea el mismo que hace 10 años; vale la pena revisarlo de vez en cuando.
La piel normal suele tener estas propiedades:
- Color saludable
- Brotes de acné mínimos o nulos
- Poros pequeños, apenas evidentes
- No hay áreas secas escamosas
La piel grasa puede verse así:
- Poros grandes y evidentes
- Brillante al mediodía
- Espinillas
- Granos
Evidencia de piel seca:
- Tez opaca y áspera
- Manchas rojas
- Áreas agrietadas, descamadas y/o con picazón
- Poros menos visibles
- Líneas de expresión y arrugas
- Sensibilidad a jabones, lociones y factores ambientales
La piel mixta puede tener estas variaciones:
- Áreas con poros dilatados
- Brotes en áreas específicas
- Frente, nariz y barbilla grasosas
- Seca o normal a lo largo de los lados de la cara y otras áreas
Conocer tu tipo de piel puede ayudarte a seleccionar productos de limpieza, humectantes, bloqueadores solares y cosméticos adecuados, y evitar errores costosos. Si tienes tubos o recipientes de productos para el cuidado de la piel que están a punto de caducar en la parte posterior del cajón, es probable que no sean para tu tipo de piel.
Lee las etiquetas y las recomendaciones como ayuda para determinar los productos que funcionarán mejor para tu piel en particular.