El cepillo de limpieza facial sónico Conair oscila a 300 movimientos por segundo para destapar poros y eliminar la suciedad y la grasa acumuladas que pueden provocar irritación. Nuestra solución probada dermatológicamente, lo suficientemente suave como para integrarla a tu régimen de limpieza diario, deja tu piel un 100% más limpia que la piel lavada con un limpiador solo.
Antes del primer uso, carga el cepillo sónico durante 16 horas seguidas. Sostén el cabezal del cepillo por el borde y presiónalo sobre el eje de montaje en el mango del cepillo hasta que encaje en su lugar.
Humedece tu piel y aplica tu limpiador líquido no granulado favorito sobre la piel o el cepillo.
Enciende el cepillo y selecciona la configuración de velocidad presionando el botón de encendido/apagado una vez para velocidad ALTA, dos veces para velocidad MEDIA y tres veces para velocidad BAJA. Recomendamos comenzar con velocidad BAJA para ver cómo reacciona tu piel.
Mantén el cepillo oscilante en contacto con tu piel. No presiones demasiado. Mueve el cepillo lentamente formando círculos en contra de tu piel.
El ciclo de limpieza automático de 60 segundos se interrumpirá por medio de un pitido cada 10 segundos. Cuando escuches el pitido, mueve el cepillo a una sección diferente de tu piel para asegurarte de que cada área reciba la misma atención. Si es necesario, cambia la configuración de velocidad presionando el botón de encendido/apagado.
El cepillo se detiene de forma automática después de 60 segundos, pero puedes detenerlo en cualquier momento presionando el botón de encendido/apagado durante un segundo.
Cuando finalice la limpieza, enjuaga tu piel con agua y una toalla seca.
Guarda tu cepillo con la tapa protectora puesta y recuerda limpiar los cabezales del cepillo una vez a la semana con una solución suave de agua jabonosa tibia.
Reemplaza los cabezales del cepillo después de tres meses de uso. Para quitar un cabezal, sujétalo del borde y jala. Para obtener más información, descarga el manual de instrucciones.